Rafael Inclan Entrevista

-¿Usted siempre quiso ser actor?.
Rafael Inclán "Al principio no, quería ser torero, ciclista, doctor; todo, menos actor porque en mi familia, donde todos eran actores, trabajaban mucho y cobraban poco, nunca fueron estrellas, pero como no estudié tampoco, al final me dediqué a la actuación".

-¿Cómo fue su niñez?
Rafael Inclán "Trabajé mucho, mi papá tenía una carnicería en Guadalajara (Jalisco) y nos hacía estudiar y chambear, pero no sufrí; todo lo que tengo, he tenido y llegue a tener, es mi responsabilidad. Me fascina mi trabajo, me divierto, soy disciplinado, responsable y trato de ser cada día mejor ser humano".

-¿La vida lo ha marcado?
Rafael Inclán "Todo lo que se tiene en la vida uno se lo busca, nadie más es responsable. Me arrepiento de haberme casado tan joven, a los 23 años, porque lastimas a las personas y echas a perder una familia; en mi caso, si ahorita soy tan irresponsable y loco, a esa edad no comprendía muchas cosas. De mi primer matrimonio (con Adela Gutiérrez) tengo 2 hijos; cuando me casé con Alicia Fahr no tuve, pero duré 7 años, y de otra relación nació mi hija".

-¿Y cómo se encuentra ahora en el amor?
"Solo, pero con amigas muy queridas; he descubierto que la edad no tiene nada que ver con el sexo y el amor. A los 40 necesitaba de más pasión, ahora soy de los que tienen relaciones más tranquilas; pero si Dios me manda una chamacona más joven, no lo voy a desobedecer".

-¿Al paso de los años va cambiando la exigencia con las parejas?
Rafael Inclán "Tengo 66 años y la edad cansa, pero siempre he tenido una actitud con humor".

-¿A esta edad le gustaría tener algo estable?
"Tengo algunas amigas con las que mantengo una relación, pero como ya no estoy en edad de sostener una más seria, entonces nos vemos de vez en cuando. No sé lo que pueda pasar, pero algunas personas valoran mi estilo y forma de ser".

-¿Cómo conquista a las mujeres?
Rafael Inclán "Soy introvertido en eso, considero que la mujer toma la decisión total y es la que permite las cosas; siempre se acuesta con quien ha decidido. Que se equivoque, es otra cosa; que se ilusione, también, y si se enamora, peor, pero ellas, si quisieran, podrían tener un hombre diario. Si yo fuera mujer, tendría un hombre por semana".

-¿A los 66 años cómo es su vida sexual?
Rafael Inclán "Sigo muy activo, porque la invención más grande que ha tenido la humanidad son las pastillas para responder (viagra), sobre todo para nosotros que pasamos de los 60; ésas, los tés y los jugos son maravillosos".

-¿Toma viagra?
Rafael Inclán "Depende con quién, pues hay gente con la que no necesitas usar nada; mujeres tan hábiles, que no te da tiempo de tomarte la pastilla. La he tomado pocas veces, lo que pasa es que como estoy operado del corazón, me da miedo por la reacción cardiaca, pero he encontrado amigas de 45 a 50 años que antes de que te la tomes, ya te tienen en la lona. La mujer es la que decide".

-¿Nunca ha tenido problemas con la pastilla?
Rafael Inclán "Hay quienes tienen más habilidad para echarlo a uno a andar que otras, pero también las hay que se ofenden por la pastilla, porque creen que no te provocan lo suficiente, lo que es una tontería. Tú tomas la pastilla por tu vida, edad, porque no funcionas igual ni tienes la misma velocidad de erección, pero existen mujeres que lo toman a mal; tienen que ser muy inteligentes para permitirlo".

-¿Es usted cariñoso con su pareja?
Rafael Inclán "El disfrute es jugar; las parejas luego no nos dejan hacerlo, nos enseñan a poseer y el erotismo es más rico que el mismo acto sexual. Cuando se logra mantenerlo es exquisito, todo es cuestión de la pareja y uno debe de ser inteligente para llevarlo en la mirada, en el tacto; no todo se reduce al tiempo que dure la relación sexual, pero esto lo aprendes hasta los 50 años. Si tienes un encuentro con alguien y vuelve a llamarte, es que le gustó".

-¿Soñó andar con dos mujeres a la vez?
Rafael Inclán "Todavía sueño; sólo falta ver que ellas quieran".

-Trabajó en muchas películas de ficheras, ¿alguna vez tuvo una relación sentimental con una actriz?
Rafael Inclán "Sí, claro, pero las ficheras se ganaban la lana tomando la copa, se prostituía la que quería, pero sí llegué a revolcarme dos o tres veces con compañeras y llegaron a pagarme el hotel una semana. Tengo buenas amigas, todavía nos saludamos con mucho afecto".

-¿Qué experiencia le dejó convivir con ellas?
Rafael Inclán "Vivir; las experiencias se forman de los momentos, es muy rico estar en todos los ámbitos con ellas, y me ayudaron mucho, no como El Pana, que les hace homenajes. Sin embargo, en el café que está en Eje Central (DF) había muchas prostitutas y con nosotros los actores se portaban muy bien, no en el plano sexual, sino en el económico. Yo llegué a mantener a mi hijo con lo que ellas me daban".

-Por lo visto le encantan las mujeres...
Rafael Inclán "Uno se muere con la fascinación de la mujer, el deseo nunca muere, lo que se acaba es la vitalidad. Lo que hago ahora es salir con quien me corresponde, las mujeres maduras son exquisitas